E.M.Forster
El 1 de enero, de 1879, vio la primera luz
en Londres Edward Morgan Forster, un novelista, que si bien fuera muy conocido
a principios del siglo XX, fue en sus postrimerías, cuando empezó
a hacerse popular en todo el mundo al ser llevada su obra al cine convertida
en películas, como, por ejemplo Una habitación con vistas
o la oscarizada Regreso a Howards end con Anthony Hopkins y Emma Thomson,
eso sin olvidar la no menos taquillera Pasaje a la India.
Como buen inglés de clase alta, primero estudió, en Cambridge, especializándose en historia y literatura clásica, y luego se dedicó a viajar, visitando Italia y Grecia, en donde se desarrolla la acción de alguna de sus novelas. Asimismo residió en India durante unos meses entre 1912 y 1913 , y de esta estancia nace El paso a la India.
Sin embargo, y aunque es conocido mayoritariamente por sus novelas, E.M.Forster, fue también ensayista, escribió cuentos, biografías y libros de viajes, e, incluso, en 1951, conjuntamente con Eric Crozier, el libreto de una ópera basada en una novela corta de Herman Melville.
Fue un gran autor dotado de una exquisita sensibilidad que le llevó a afrontar con valentía la defensa de los marginados, en una sociedad como la británica, todavía actualmente victoriana en bastantes aspectos, y en los tiempos de Forster mucho más. Ese mucho más se alarga hasta llegar al año 1960, diez antes de su muerte, cuando da por concluida una novela que si bien escribió entre 1913 y 1914, fue reescribiendo y puliendo durante décadas. Novela titulada Maurice y en la que se aborda el siempre espinoso tema de la homosexualidad.
Forster no quiso publicarla en vida por miedo
a la reacción, no del mundo, sino de sus propios compatriotas, y
así dejó el encargo de que fuese editada después de
su fallecimiento, con el comentario escrito acerca de si merecía
la pena, ya que otros eran los tiempos y la novela podía parecer
"anticuada". La dedicó a "un año más feliz" y murió
ignorando que legaba al universo lector una verdadera obra maestra, cuya
esencia, si bien hoy en día parece haber sido superada ya que se
escribe bastante sobre el tema, nos deja el testimonio de una sociedad,
la de su época, siempre hipócrita y convencional, que traumatizó
a muchas personas dignas de comprensión y no de anatema. Denuncia
que, por otra parte surge siempre en todas las novelas de E.M.Forster cuya
sutileza psicológica le revela como un gran observador del entorno
en el que le tocó vivir.
